HOGAR DE ANCIANOS

La proporción de adultos mayores en la población viene incrementándose desde comienzos del siglo XX. El aumento de la expectativa de vida y una baja en los índices de mortalidad son una de las principales causas de este fenómeno.

En virtud que nuestra capacidad para vivir mas años no ha ido acompañada de una actitud similar para retardar la pérdida de independencia, si no que por el contrario el aumento de necesidad del cuidado y atención de las personas mayores es un hecho indiscutido y para responder a esta demanda, entre las alternativas existentes se encuentra la institucionalización. Esta modalidad de servicio muestra un aumento sustantivo en la cantidad de hogares de ancianos y en la internación de mayores.

Las causas que motivan este incremento se pueden agrupar en tres categorías: médicas, sociales y económicas.

Las médicas tienen que ver con deterioros físicos y/o cognitivos que dificulta la realización autónoma de las actividades de la vida diaria o disminuye su capacidad funcional incluyéndose las actividades de rehabilitación.

Las sociales se producen por estado de soledad, carencia de familia o redes sociales, desintegración y agotamiento familiar para hacerse cargo de sus mayores.

 Dentro de las económicas, puede considerarse la pérdida de poder adquisitivo, la imposibilidad de alimentarse adecuadamente, pagar servicios, atender el deterioro de la vivienda, etc.

Unas de las salidas a esta situación es la decisión de ingresar a una institución geriátrica. A pesar de la opinión generalizada que internar a un anciano en una institución geriátrica es producto del desamor, abandono y falta de afecto por parte de los familiares directos, la realidad nos dice que en aquellos casos de enfermedad, carencia o desintegración de la familia, o por problemas económicos (imposibilidad de alimentarse adecuadamente, o de contar con una vivienda, etc.) la institucionalización es considerada como una solución en muchos casos y una bendición en otros.

Nuestra ciudad cuenta, desde 1997, con un Hogar de Ancianos del que podemos sentirnos orgullosos.

El objetivo de la institución es brindar asistencia integral a adultos mayores de la tercera edad que por razones médicas, sociales o económicas, no puedan acceder a esta atención por sus propios medios. Esta será tanto asistencial (alojamiento, alimentación, seguridad, médica, etc.) comopromocional (desarrollo, integración y rehabilitación).

Hay casos de ancianos que cuentan con vivienda, familia y recursos para vivir pero que pasan el día solos en sus casas hasta que sus familiares llegan de trabajar. Para estos casos contamos con el sistema de «Hogar de Día» en el que las personas pueden contar con atención y contención durante el día y volver a dormir a su casa.

El Hogar cuenta con dieciséis habitaciones con dos camas en cada una y un baño cada dos habitaciones. Tiene capacidad para albergar a treinta y dos ancianos en forma permanentes y diez ancianos en el Hogar de Día. El personal del Hogar consta de: Director, Administrador, Asistentes geriátricos, enfermeras, mucamas, cocineras, ayudantes de cocina, trabajadora social, sereno, parqueros y mantenimiento. Nutricionista, kinesiólogos, terapista ocupacional, maestra alfabetizadora y profesor de educación física.

A fin de lograr la integración y el contacto social dentro y fuera de la institución, se han articulado actividades con la Dirección de Deportes y de Cultura logrando que los residentes concurran a realizar actividades recreativas en el Club Comercio, un taller de música con el profesor Petruchelli y otro de pintura con la profesora Mirta Mengarelli. Además hay un taller de Lectura tres veces por semana totalmente ad-honorem.

El Hogar cede el espacio del SUM para que se lleve a cabo el Taller de Memoria del PAMI con la Terapista Ocupacional Silvina Díaz, el Taller de Bienestar con el Lic. Barbero y Yoga con el instructor Daniel Mattina