En la tarde del martes 20 de Junio se realizó el acto en recordación de un nuevo aniversario del fallecimiento del creador de nuestro Pabellón Nacional, el General Manuel Belgrano.
La ceremonia, que se realizó en el estadio “20 de Junio” del Alvear Futbol Club, contó con la presencia del Intendente Municipal Ramón José Capra. Acompañaron al jefe comunal las siguientes autoridades: el Presidente del Honorable Concejo Deliberante Alberto Alanis, Concejales de distintos bloques, la Secretaria de Gobierno Moramay Sayos, el Secretario de Hacienda Sergio Federici, Directores de Area del Ejecutivo municipal, el Presidente del Consejo Escolar Fabián Brussa, Consejeros Escolares, el Jefe Estación de Policía Comunal Comisario Inspector Carlos Iguerategui, la Jefe de la Comisaria de la Mujer y la Familia Comisario Patricia Almendros, el segundo Jefe del Comando de Prevención Rural Comisario Fernando Avila, el Jefe de GAD General Alvear y Coordinador Zona Interior Centro Comisario Félix Villaverde, el Presidente de la Sociedad de Bomberos Voluntarios Roberto Bautista, el Jefe de Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios Emiliano Anido, la Inspectora de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social Guillermina Posse, Inspectoras de las distintas ramas de la educación, directores de establecimientos educativos, el Cura Párroco Oscar Forquera, el Pastor Iglesia Evangélica Bautista Héctor Silva, la Ciudadana Ilustre Julia Cabral, representantes del Jardín Maternal, EPI y representantes de instituciones, organismos y entidades intermedias.
A continuación hicieron su ingreso al campo de juego las banderas de ceremonias de los establecimientos educativos, fuerzas civiles y de seguridad: EP N°1, EP N° 7, EP N° 8, EP N° 14, EP N° 19, EP N° 24, EP N° 27, EP N° 29, Centro Educativo Complementario N° 801, Escuela de Educación Artística N° 1, Escuela de Educación especial N° 501, Colegio Carmen A Micheo, Instituto Carmen A Micheo, Escuela de Educación Secundaria N° 1, Escuela de Educación Agraria N° 1, Instituto Superior de Formación Docente y Técnico N° 76, Centro de Formación Profesional N° 401, Scout San José, Policía Comunal, Comisaria de la Mujer y la Familia, Comando de Prevención Rural, Grupo Apoyo Departamental, Unidad Penitencia N° 14, Unidad Penitenciaria N° 30 y Bomberos Voluntarios.
Minutos después ingresaron alumnos de 4to. Año de las escuelas del distrito portando una enorme bandera nacional de 209 metros realizada bajo el proyecto “200 años de celeste y blanco” en el año 2012 en la EP N° 24.
Acto seguido se entonaron las estrofas del Himno Nacional y la canción “Saludo a la Bandera” interpretadas por el Ensamble de percusión y vientos de la Escuela de Música Municipal. La bendición esta importante fecha patria estuvo a cargo del Padre Oscar Forquera. Las palabras alusivas a la fecha fueron pronunciadas por la concejal del bloque UCR Juntos Prof. Silvia Cappelletti.
Luego la Inspectora en Psicología Comunitaria y Pedagogía Social Prof. Guillermina Posse tomó la promesa de lealtad a la bandera nacional a los alumnos de 4to. Año.
En la parte final del acto y luego del retiro de la bandera portada por los alumnos de 4to. Año y de las banderas de ceremonias, se invitó a los presentes a compartir chocolate con facturas.
Fuera de protocolo el Ensamble de percusión y vientos de la Escuela de Música Municipal interpretó la canción Feliz Cumpleaños al celebrarse en la fecha el 106° aniversario del Alvear Futbol Club, institución que cede gentilmente sus instalaciones para la realización de este acto.
Palabras alusivas de la concejal Silvia Cappelletti
En un nuevo aniversario de la muerte de Manuel Belgrano, voy a evitar repasar su extensa lista de méritos y hazañas, que ya es muy conocida, y voy a tomarlo como excusa para hablarles de la audacia.
En 1812, las tropas de Belgrano utilizaban como distintivo la escarapela celeste y blanca, que se había vuelto popular entre los patriotas de la Revolución del 25 de mayo de 1810 gracias a French y Beruti.
Según los registros historiográficos, en 1812 el uso de la escarapela era muy confuso. Algunos usaban solo la cinta blanca, otros solo la celeste, otros ambas. Algunos utilizaban dos cintas celestes y una blanca, otros, dos blancas y una celeste, mientras que otros le sumaban cintas rojas.
En tiempos de efervescencia social y política como la de aquellos años, las instituciones y sus gobernantes dejan de liderar a la sociedad y se convierten en un mero vagón de cola de los acontecimientos.
El 13 de febrero de 1812, Belgrano propuso al Gobierno la adopción de una escarapela nacional celeste y blanca para los soldados. La iniciativa no buscaba ser un hito histórico, sino que tenía un objetivo muy sencillo y práctico: abolir cualquier escarapela roja para evitar confundir a patriotas con españoles.
Inmediatamente, Belgrano advirtió otro problema muy básico, peleaba en un ejército sin bandera. El pabellón es un estandarte para el combate. Es un símbolo preciado, ya que se enarbola al vencer y a menudo el estandarte del vencido se vuelve un trofeo de guerra. Así, Belgrano dice con simpleza en una carta:
“Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”
No habla de crear una bandera para inmortalizarla, ni para congraciarse con la historia, ni para fundar una patria, ni para consolidarse como un líder popular y querido. Habla de hacer una bandera simplemente porque no tiene una y a nadie se le ha ocurrido proveérsela. Hizo de la carencia, virtud.
A partir de allí la historia es conocida. Después de izar la bandera por primera vez, Belgrano desató la ira del gobierno central en Buenos Aires, que aún especulaba respecto al resultado de la Revolución. Por este motivo, el ministro Bernardino Rivadavia, le recomendaba deshacerse de la bandera con las siguientes palabras: “la situación exige que nos conduzcamos con la mayor circunspección y medida; haga pasar como un rasgo de entusiasmo el suceso de la bandera blanca y celeste enarbolada, ocultándola disimuladamente…”
Sin embargo, en un acto de audacia, Belgrano desoyó al directorio y preservó la bandera para izarla después de cada victoria militar, volviéndola el símbolo patrio al que prometemos lealtad hoy.
La historia de esta bandera, enseña que en los tiempos difíciles, lo que necesitamos tener es audacia. Tener las agallas y el arrojo necesario para pelear cada día por nuestros sueños sin dudar del desenlace final. Tener agallas para enfrentar nuestros problemas, los personales y los colectivos, comenzando por los más sencillos y prácticos como hizo Belgrano, hasta llegar a los más grandes y complejos.
Para eso es necesaria la audacia. La audacia nos aleja de los espectadores que desde la comodidad de la tribuna se limitan a decir “no se puede” y nos diferencia de los especuladores, que prefieren “no correr riesgos”, por miedo a que se vean afectados sus intereses personales.
Por eso, los invito a que, junto con la promesa a la bandera, se prometan a ustedes mismos ser audaces e ir por sus sueños. A que enarbolen sus propias banderas y las hagan flamear bien alto, a pesar de todos aquellos que les pidan que las oculten disimuladamente moderando su entusiasmo.
Lo que se necesita para honrar a la bandera, no es especulación y pasividad, sino coraje y audacia.
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