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El acto en conmemoración del 205° Aniversario de la Revolución de Mayo se realizó, en la tarde del lunes 25, en el veredón del Palacio Municipal. Presidió la ceremonia el Intendente Municipal Dr. Luis Alejandro Cellillo. Asistieron al acto el Juez de Paz Dr. Luis Oscar Villarreal, concejales de distintos bloques, el Secretario de Gobierno Dr. Diego Garaventa, la Secretaria de Hacienda Cra. Melina England, la Presidente del Consejo Escolar Ana Tramolao, consejeros escolares, el Jefe de Estación de Policía Comunal Subcomisario Darío Desideri, el Director de la U14 Ricardo Lujan, el Director de la U30 Manuel Guebara, el Presidente de la Asoc. de Bomberos Voluntarios Roberto Bautista, el Jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Emiliano Anido (h), la Inspectora Jefe Distrital Prof. Graciela Farías, Inspectoras de las distintas ramas de la Educación, la Presidente de la Biblioteca Popular “Florencio Balcarce” Lilia Martínez,  Directores de  establecimientos educativos y representantes de  instituciones, organismos y entidades intermedias. Un buen número de vecinos se dio cita para presenciar el acto. Luego de la presentación de autoridades hicieron su ingreso las banderas de ceremonias de los siguientes establecimientos educativos, instituciones y fuerzas de seguridad: Jardín de Infantes N° 901, EP N° 1, EP N° 3, EP N° 7, EP Nº 24, EP N° 27, Colegio Carmen A. Micheo, Instituto Carmen A. Micheo, Centro Educativo Complementario Nº 801, Escuela Educación Especial Nº 501, Escuela Educación Secundaria Nº 1, Escuela Educación Secundaria Nº 4, Escuela de Educación Agraria N° 1, Instituto Superior de Formación Docente Nº 76, Centro de Formación Profesional Nº 401, Centro de Educación Física N° 36,  Club Comercio,  Estación de Policía Comunal, Comisaria de la Mujer, Unidades del SPB N° 14 y N° 30 y Bomberos Voluntarios. A continuación se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino interpretado por la banda municipal de música perteneciente a la Dirección de Cultura. La parte litúrgica estuvo a cargo del Diacono Carlos Pina. En la continuidad de la ceremonia fue la presidente de la Biblioteca Popular “Florencio Balcarce”, Lilia Martínez, la  encargada de pronunciar las palabras alusivas a la fecha. En la parte final y luego del retiro de las banderas de ceremonias se invitó a los presentes a compartir el tradicional chocolate con tortas fritas. Minutos después las direcciones de Deportes y Cultura organizaron diferentes juegos recreativos con la participación del público.

PALABRAS DEL DIACONO CARLOS PINA

“La fe cristiana iluminó los inicios de la Patria libre y este no es un dato menor, es la verdad de nuestra historia y la raíz de toda dignidad. Dios «fuente de toda razón y justicia», como lo invocamos en el preámbulo de la Constitución Nacional, nos ha dado riquezas humanas y materiales, posibilidades culturales y espirituales para ser nosotros mismos y abrirnos a todos los pueblos. Que esta Acción de Gracias sea para todos nosotros: oración, fraternidad, esperanza. Dones de Dios que tenemos la maravillosa responsabilidad de cultivar y compartir con generosidad.

Al Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo elevemos unidos nuestros corazones en una oración humilde, confiada y sostenida por todas las necesidades de la Patria. Es el primer gesto de amor hacia ella pues el que ama de verdad reza mucho. La luz purísima que nos viene de lo alto nos ayudará a desarmar los espíritus dándonos capacidad de reflexión, racionalidad y sensibilidad para afrontar con coraje, sabiduría y equidad los tiempos que vivimos.

Fraternidad. «Quien dice que ama a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve es un mentiroso» (1Jn. 4, 20). La verdad del amor a Dios a quien invocamos como Padre es el reconocer y acoger al otro como a un hermano, tiene que ser una verdad que se verifica en la vida. Necesitamos reencontrar la alegría de la fraternidad y testimoniarla incansablemente.

La fraternidad hace que nadie sea indiferente frente a las necesidades de nuestro pueblo, hace que no se excluya a nadie de la positiva construcción de la historia. La fraternidad trae la riqueza de la diversidad, la valora y la respeta; capacita para la fortaleza y para la creatividad de un diálogo fecundo; enseña el ejercicio de la magnanimidad, comprende la belleza de la amistad social. La fraternidad hunde sus raíces en la fuerza transformadora del amor y nos hace felices. ¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos! (Salmo 133).

Esperanza. «Estén siempre dispuestos a dar razón de la esperanza que hay en ustedes» (1 Ped. 3, 15). Sí, tenemos esperanza porque creemos en la Presencia de Dios en la historia y creemos en la bondad del corazón humano. Llenos de esperanza caminamos como un pueblo libre que se siente llamado a construir sin que nadie quede afuera de los bienes de la naturaleza que Dios ha hecho para el digno sustento de todos, ni de los bienes de la cultura pudiendo todos acceder a la educación en sus distintos niveles. Y con esperanza y compromiso ciudadano, hacer vigorosas las instituciones de la democracia que tanto dolor costó restablecer y con heridas aún abiertas para las que San Bernardo nos diría hace falta «el ungüento de la fraternidad» que no oscurece la verdad ni la justicia, las supera por el amor.

Y con esperanza trabajar en un proyecto común, cada uno conforme su lugar en la sociedad, su determinada creencia religiosa, su libre opción política. En oración, fraternidad y esperanza. QUE JESUCRISTO SEÑOR DE LA HISTORIA LOS BENDIGA EN El NOMBRE DEL PADRE…”

 

DISCURSO DE LILIA MARTINEZ

“Desde los primeros años escolares, aprendemos a festejar el 25 de mayo como una fecha patria: el aniversario del nacimiento de la ya hoy bicentenaria república, la que a partir de entonces comenzó el camino hacia su independencia.

Si pensamos en lo que nos quedó grabado de esos primeros años, solemos recordar ciertas figuras estereotipadas y datos esquemáticos: -La plaza Mayor con mucha gente con paraguas,- El Cabildo.- French y Berutti repartiendo cintas celestes y blancas-Los nombres de los miembros de la Primera Junta…es que a esa edad no podíamos comprender mucho más.

Más allá de los datos con cierto tinte anecdótico que cabría rectificar. (Por ejemplo que, según los historiadores, en esa época en el virreinato muy pocas personas tenían paraguas, porque aquí eran escasos y, por consiguiente, muy caros)…con los años, podemos ir reconstruyendo este momento esencial de nuestra historia, según nuestras oportunidades, posibilidades y propia determinación. De ese modo, podemos comprender en qué consistió esa revolución…qué objetivos, ideas y aspiraciones movilizaron a quienes, en esos agitados días de mayo, habían iniciado acciones para cambiar esa realidad de dominación  que databa de siglos  Para ello, es importante conocer la realidad histórica de los hombres y mujeres que las llevaron adelante, en qué sociedad vivían, qué intereses se movían en los distintos sectores, qué tradiciones de opresión formaban su cultura…en síntesis, que historias llevaban a cuestas y qué se disponían a cambiar en ellas….se impone comprender la compleja trama de relaciones de clases y sectores de la sociedad y las causas internas y externas de la crisis de la misma.

Las causas de la Revolución de Mayo fueron diversas, entre ellas:

– La larga tradición de resistencia a la dominación española, por parte de los pueblos originarios.

-Las luchas de los esclavos para obtener su libertad.

-El férreo monopolio ejercido por España, con lo cual impedía el libre comercio con Inglaterra, lo que sofocaba el crecimiento económico.

Pero fue la necesidad de reemplazar ese régimen monopólico, sumada a las convulsiones producidas en Europa por las invasiones napoleónicas, el detonante para que un grupo de destacados de la población criolla, impulsara el movimiento; estando prisionero el Rey Fernando VII, caducaba su autoridad, mientras que, como consecuencia, la autoridad del Virrey en las colonias quedaba seriamente cuestionada.

Por qué se dice que fue una revolución?…, porque implicó la liberación del opresor externo….un sector oprimido desplazó del  poder a otro sector que lo oprimía.

Por qué fue una revolución democrática?… porque se desplazó a una minoría absolutista y reaccionaria y se la reemplazó por una junta popular, cuyos integrantes fueron elegidos por la voluntad popular. Así comenzó nuestra historia: teniendo al pueblo como protagonista.

La Revolución de Mayo no fue anti-española, ya que había españoles en la Primera Junta, en el Triunvirato y en el ejército.

Tampoco fue  pro-británica, porque si bien los ingleses que vivían en estas tierras coincidieron con el movimiento  popular, no lo dirigieron ni lo financiaron y sólo más tarde consiguieron espacios en el poder.

Es así que nuestra patria  empezó un largo camino de la mano de un pueblo que sabía lo que quería y luchó para conseguirlo.

En síntesis, La Revolución de Mayo fue un salto de la sociedad a nuevas formas de participación, de crecimiento económico, de distribución del ingreso y de reafirmación de los derechos del trabajador.

 

Estamos hoy aquí para contagiarnos del espíritu que movilizó a aquellos hombres y mujeres, para rendirles homenaje y para reforzar la idea de que sólo el esfuerzo conjunto permite el logro de un país en donde cada uno de sus habitantes pueda sentir en su vida el amplio sentido de la dignidad”.

Categorías: Prensa

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