General Alvear recordó el 203° aniversario de la Declaración de la Independencia con un acto realizado en la mañana del martes 9 de Julio en el veredón del palacio municipal.

La ceremonia fue presidida por el Intendente Municipal Ramón José Capra. Junto al jefe comunal estuvieron presentes el Presidente del Honorable Concejo Deliberante Mauricio Pavioni Rossi, el Juez de Paz Dr. Luis Oscar Villarreal, la Jueza de Faltas Dra. Paola Sivero, secretarios y directores del Ejecutivo municipal, concejales y consejeros escolares,  representantes del área de educación, organizaciones no gubernamentales, fuerzas civiles y de seguridad. 

Luego de la presentación de autoridades hicieron su ingreso las banderas de ceremonias de los establecimientos educativos, fuerzas civiles y de seguridad.

A continuación se procedió al izamiento de los pabellones nacional y provincial. El Intendente municipal junto al Secretario de Gobierno Dr. Diego Garaventa izaron la bandera nacional mientras que el Jefe de Patrulla Rural Comisario Ricardo García y el Director de la Unidad Nº 30 Eduardo Maigua hicieron lo propio con la enseña provincial.

Luego de que ambas banderas llagaran al tope del mástil fueron bajadas a media asta en señal de duelo debido al fallecimiento del ex Presidente Dr. Fernando De la Rúa.

Acto seguido se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. Las palabras alusivas a la fecha fueron pronunciadas por la vecina María Luisa Sosa “Marilú”. En la parte final del acto  la invocación litúrgica estuvo a cargo del Padre Juan Angel Del Giorgio. Minutos después se procedió al retiro de las banderas de ceremonias dando paso al tradicional chocolate con facturas.

Palabras alusivas de “Marilú” Sosa

“Hace ya un poco más de dos siglos, nuestro país comenzaba su historia como Nación independiente y soberana. A menudo, cuando nos referimos a los acontecimientos históricos, estos suelen parecernos lejanos y distantes, sin embargo, al recordar las circunstancias que rodearon los sucesos de 1816, tal vez podamos encontrar un punto en común con nuestra realidad actual.

Recordemos que en 1816, nuestro país no pasaba por un buen momento ni en lo económico, ni en lo político. Por otra parte, existía la amenaza permanente de una mayor penetración de tropas españolas que luchaban por mantener su poder. Güemes apenas lograba controlar los ejércitos hispanos que avanzaban en el norte del país.

También existían conflictos internos, porque no se llegaba a un consenso respecto al sistema político que se debía implementar.

Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia, nos hace reflexionar sobre la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia, para hacer frente a sus diferencias personales y a las dificultades que se le presentaban.

Pero lo que hoy debemos recordar es, que un día glorioso en Tucumán, alguien abrió las puertas y el corazón para que una casa muy parecida a otras, acunara nuestra historia como país.

Es una casa que pasó a la historia nada más ni nada menos, que por ser allí donde se declaró la Independencia, el 9 de Julio de 1816.

Imprimió una huella en el corazón de los argentinos, marcó el inicio de un camino que hoy, estamos transitando.

¿Qué enseñanza nos dejan los hombres que construyeron nuestro pasado?...

Que debemos romper las cadenas de la injusticia, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por forjar un país más justo, sincero y solidario y más fuerte en sus ideales, conservando sus tradiciones y costumbres; solo así seremos una Nación libre e independiente.

Sabemos que no es fácil; pero no es imposible, solo hay que tener el mismo ímpetu que tuvieron aquellos hombres que forjaron nuestra historia.

Por último, les pido que recuerden y graven en su memoria, aquellas conocidas palabras que pronunciara, el General José de San Martín:

“SEAMOS LIBRES, LO DEMAS, NO IMPORTA NADA”