NOTAS

“Honorable Concejo Deliberante, funcionarios amigos, intendentes, pueblo de General Alvear: los griegos solían reunirse en la plaza para tratar sus temas del “polis”, como le llamaban, del pueblo. Por eso es un gesto esta celebración que me toca a mi, en este caso, presidir, pero que simboliza la posibilidad de la presión del pueblo desde que hemos recuperado la democracia, hace ya 28 años, y eso es lo que voy a citar en el discurso que voy a leer porque se que me voy a olvidar de algo.
Hoy se cumplen 28 años de la reinstalación de la democracia de los argentinos. Un hecho histórico de perfiles únicos puesta a la vista la secuencia histórica en que un hecho hubo de encontrar el sentido y el rumbo de su generación. El país salía del mayor proceso de retroceso y frustración experimentado en Argentina en toda su historia de marchas y contramarchas.
El pueblo había perdido la dignidad, sojuzgado, los calabozos estaban llenos, los científicos exiliados, miles de desaparecidos. Nos tocó hacernos cargo desde el radicalismo con el país todo de ese país arrasado, después de una guerra, una guerra sucia y una guerra formal y se reconstruyó el país en la piel y en el esfuerzo de muchísimos hombres. Algunos hoy no están. 
Antes que todo hubo que rehabilitar la imagen del poder público dentro de la constitución y la funcionalidad racionable de los poderes. Y se hizo. Hubo que desmontar la legalidad represiva, y se hizo. Hubo que rehabilitar la justicia, y se hizo. En un juicio histórico donde nunca se había sentado a los responsables de un gobierno de facto en un banquillo de un tribunal con los derechos que le correspondían también. Y fueron condenados. Hubo que juzgar a esos responsables, y se hizo. 
En suma, al gobierno del presidente Alfonsín le toco la dura tarea de restablecer el estado de derecho, y se hizo. Y no solo se hizo, se pagaron costos. Costos que aun hoy seguimos pagando, contra todos esos costos luchó el presidente Alfonsín y todos los integrantes de su gobierno. Tanto en el orden nacional como en los gobiernos provinciales de la provincia de Buenos Aires el gobernador provincial el doctor Alejandro Armendáriz. Aquí en General Alvear muchos le deben, muchas obras después inauguradas tienen su sello, como el gas natural, el acceso a la Ruta 205, el edificio de la escuela media, el edificio del jardín de infantes, hoy Lucía Durante, la casa de jubilados, la casa del estudiante de La Plata, barrios de viviendas, infinidad de emprendimientos entre los que se contó el instituto superior de formación docente. 
Con esa historia y empinados a nuestra propia responsabilidad proponemos gobernar General Alvear, trabajaremos para un mejor servicio de salud, para educación y trabajo. Nuestro modelo es el de siempre, el que nos legaron, el de la buena fe, el del respeto por el hombre, el del respeto a las instituciones, y el de la defensa del bien común y el bien público. 
Hemos pasado por nuestro pueblo y no hablo de nuestra localidad hablo de la ciudadanía alvearense, perdón, nacional, por muchos desencuentros. Desde unitarios contra federales, desde radicales y conservadores, desde peronistas y antiperonistas, esas antinomias que separaron al pueblo y lo desviaron de su eje. Actualmente se aspiran vientos de tolerancia, vientos de entendimiento. Es en esa propuesta que nosotros encarnamos el venir a General Alvear reconociendo las obras que se han hecho bien y procurando trabajar para mejorar lo que hace falta. Y en eso quiero agradecerles a todos que se hayan convocado aquí para esta fiesta popular, fiesta de la democracia, no porque la encarne yo o mi partido si no porque todos estamos presentes dándole continuidad a la democracia después de 28 años. Muchas gracias”.